¿ A quién le importa el agua ? - Expreso

2022-09-24 10:51:24 By : Ms. shelly bian

TAMAULIPAS.- A la mejor hay quien ya no se acuerda que en mayo de 2021 los pobladores de Tampico y Madero nos encontramos que el agua tenía un sabor salobre causada por una contaminación de agua de mar, esto ocasiono una crisis de agua en la zona, causada por la sequía de las lagunas en la zona conurbada de Tampico – Madero y la falta de mantenimiento, que desencadeno daños en el dique El Camalote. Era difícil pensar que estando rodeados de ríos tan importantes como el Tamesí y el Pánuco, que es el cuarto río más caudaloso de México y un sistema lagunario de 47,200 hectáreas, se generara una crisis en el suministro de agua. Haciendo una revisión de lo que se hace en otros países para manejar el agua de forma sustentable, inmediatamente salta el caso de Israel, un país cuyo territorio tiene un 60% de desierto, el volumen anual de lluvia es de 7,000 millones de metros cúbicos (MMC) pero solo 2ooo son aprovechables por los ríos y lagos acuíferos subterráneos. Como referencia, datos de la UNAM reportan que en México caen un billón 489 MMC. ¿Qué hace Israel para aprovechar eficiente y eficazmente la poca agua de que dispone? Toma muy en serio el uso del agua y utiliza la enorme cantidad de opciones tecnológicas disponibles para su manejo y tratamiento. Recicla el 80% del agua que utiliza. La mayor parte es utilizada para usos agrícolas con el sistema de riego por goteo que fue de su invención. Por cierto, Netafim, la compañía que desarrollo este invento fue comprada en 2017 por la compañía mexicana Mexichem en 1500 millones de dólares. Cuenta con 5 plantas desalinizadoras que, mediante el sistema de osmosis inversa, desalinizan a un costo que fluctúa entre 0.5 y 0.8 USD/m3 (entre 10 y 17 pesos el m3). ¡A nosotros nos cuesta el agua doméstica a 17,70 pesos el metro cúbico! Cuenta con un sistema de detección de fugas para la reducción de pérdidas de agua, prevención de roturas, evaluación del estado de las tuberías y optimización de los costos operativos y de mantenimiento mediante el uso de sensores acústicos fijos y móviles. Hace uso de una tecnología de purificación de agua basada en luz ultravioleta LED. El dispositivo doméstico es alimentado por energía solar produce agua a bajo precio, consume muy poca energía (4 vatios a través de un panel solar) y puede purificar un litro de agua cada 10 minutos. Entre otras cosas. Y no, no se necesitan cantidades estratosféricas de dinero para contar con estos sistemas, La inversión en este tema durante los últimos 5 años es de 280 millones de dólares (mmd), esto es 56 mmd por año, si lo comparamos con el presupuesto de la CONAGUA para 2021 que es de un poco más de 1000 mmd por año, se ve bastante razonable. El principal factor del éxito israelí es el liderazgo del gobierno plenamente comprometido a tener un sistema sustentable, eficaz y eficiente, que ha entendido a cabalidad la importancia que reviste el agua para su país, y ha aglutinado a ciudadanos y empresarios en esta tarea. La reparación provisional del dique en el estero del Camalote tiene costo de 40 MM de pesos y está siendo pagado entre el gobierno federal, el estatal y la iniciativa privada, parte de esta reparación se llevó a cabo el año pasado y se espera terminar este año. Sin embargo, el problema del dique es solo un punto muy específico, lo que necesitamos es implementar un manejo sustentable del sistema lagunario y esto requiere trabajar en 3 amplios temas; 1. Evitar que los vasos lacustres se llenen de sedimentos arrastrados por las aguas. 2. Controlar la salinidad que llega del mar. 3. Tratar los desechos sanitarios que llegan sin tratamiento alguno. Está claro que existen soluciones tecnológicas a un costo razonable, además de que en la zona hay gente preparada para llevar a cabo los estudios y trabajos necesarios, la cuestión es si hay la voluntad de hacerlo. Hacer nada en estos momentos, no solo es un acto de irresponsabilidad, sino que dejará un problema latente, que eventualmente generará una crisis de grandes consecuencias, y sobre todo dejará recursos limitados a las siguientes generaciones. No esperemos a tener sed para que nos importe el agua.

Grupo Editorial Expreso – La Razón

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