¿No sabes tu código postal?Gracias por ponerse en contacto con nosotros.¡Estaremos de vuelta pronto!¡Error al enviar el formulario!Hace más de un año que la Usina Hidroeléctrica de Sinop, en el norte de Mato Grosso, entró en operación.Los habitantes de la región, sin embargo, denuncian que el consorcio empresarial responsable del emprendimiento aún no ha cumplido con varias de sus responsabilidades sociales y ambientales.La población afectada lucha para que Companhia Energética Sinop (CES), cuyo accionista mayoritario es la empresa pública Electricité de France (EDF), pague una compensación justa por la pérdida de sus tierras y proteja los recursos naturales del área.“Hasta el momento, la empresa emprendedora no ha iniciado la reconstrucción de las áreas de preservación permanente alrededor del lago de la planta”, denunció el Movimiento de Afectados por Represas (MAB) en septiembre.Esto en un contexto en el que el paisaje se ve afectado por una sequía que redujo drásticamente el nivel del agua del embalse, además del derrumbe de uno de los taludes del río producto del cambio del nivel freático y los incendios que consumieron un gran parte del bosque ralo que quedó en pie a orillas del río Teles Pires.La degradación ambiental de uno de los ríos más importantes de la cuenca del Amazonas tiene consecuencias dramáticas para las poblaciones rurales, ribereñas e indígenas que dependen del Teles Pires, ahora estrangulado por otras tres hidroeléctricas.“Antes de la planta, era mucho mejor para nosotros pescar.Ahora no estamos pescando ni para comer en este momento”, dice Irma Vicente Rodrigues, una de las vecinas de Gleba Mercedes afectadas por la construcción de la represa.A cambio de las diversas promesas, muchas personas fueron desplazadas de sus hogares, perdieron sus jardines y vieron secarse los cursos de agua de los que dependían.“Hoy estoy con mi ganado pero estoy sufriendo”, explica José Moreira, vecino de Gleba Mercedes desde hace 23 años.Dice que tenía una tierra con manantial propio y mucha agua, pero que hoy sufre porque no sabe adónde llevar a sus animales a beber.Señalando la vegetación muerta al borde del embalse, Moreira cuestiona la idea de que el paisaje del lago seco, donde aparecen árboles y peces muertos, pueda ser producto de “energías limpias”, como anuncia el consorcio empresarial.“Sinop puede obtener ganancias por media docena, pero para nosotros, que somos débiles, no para nosotros”.La calidad del agua del embalse también se ha convertido en un problema de salud pública, como lo demuestran los cuatro episodios de mortalidad de peces en el río Teles Pires entre febrero de 2019 y agosto de 2020. Asimismo, la disminución del nivel del embalse ha provocado el aumento de criaderos de mosquitos, algunos de los cuales transmiten malaria y leishmaniasis, a solo 500 metros del asentamiento de las familias.Los resultados de las pruebas realizadas por profesionales de la salud advierten del riesgo de un brote de estas enfermedades.Más de veinte personas de Gleba Mercedes pueden estar infectadas con leishmaniasis, según João de Deus, biólogo y empleado del Ministerio de Salud que trabaja en la región desde hace 40 años.Afirma que el diagnóstico aún no es certero y hay algunas personas que no están siendo atendidas por la dificultad para llegar a la ciudad, lo que multiplica la cadena de transmisión.“El mayor desafío ahora es implementar un programa para el tratamiento de la leishmaniasis y la malaria, así como una acción de prevención de salud ambiental para evitar la multiplicación de focos infecciosos”.“Sinop Energia prometió mil maravillas, pero ninguna de las maravillas que nos prometieron sucedió”, dice Mauro Freese, miembro de una de las 214 familias del asentamiento Gleba Mercedes que fueron afectadas por la construcción de la hidroeléctrica.“Fue una negociación sin opción.Era su sistema autoritario, era su propuesta y nadie podía hacer una contrapropuesta.Te daban un plazo de cinco días para pensarlo y si no lo aceptabas ibas a juicio”.En consecuencia, el Ministerio Público de la Federación (MPF) interpuso una Acción Civil Pública (ACP) contra el CES en junio de 2018 para exigir un nuevo avalúo del terreno y denunciar las diversas irregularidades en la definición de la indemnización.El consorcio empresarial había calculado unilateralmente el monto a pagar a cada familia, sin avalúo de terrenos y bajo presión coercitiva.“Dijeron que si no tomábamos [el dinero que ofrecieron] tendríamos que ir a la corte y recibir solo el 30% sin saber si recibiríamos el resto.Esto fue muy desagradable para nosotros y hoy todavía esperamos tener un precio justo”, dice el productor de leche Carlos Becker, quien vive en el asentamiento desde hace 17 años.Se realizaron tres levantamientos para calcular el valor de los terrenos.La primera fue realizada por el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra) en agosto de 2017, la segunda por el MPF en 2018 y la tercera y última, que fue una pericia judicial producto de la acción pública, concluyó en 2019 que la el valor real de la tierra era de BRL 23.724 en promedio por hectárea, en lugar de los BRL 3.900 en promedio que pagaba la CES a las familias.La negociación pudo haber concluido en la audiencia de conciliación prevista para diciembre de 2019. Sin embargo, el consorcio empresarial se negó a participar en dicho acuerdo y, el 10 de agosto, presentó un recurso de declaración de embargo contra el perito responsable de la última pericia judicial, ya que considera que el informe fue elaborado con parcialidades.En respuesta, las familias afectadas publicaron una carta abierta junto con el MAB el 25 de agosto para solicitar la necesidad de “una decisión urgente y justa para corregir y reparar los daños causados”.En el escrito argumentaron que “entendemos que el perito siguió todas las normas técnicas para llegar a ese valor, y el valor de mercado de los terrenos en la región está por encima del valor catastral, dado que el precio de los terrenos relevados es de dos años”. atrás, es decir, si hay que hacer alguna corrección de los valores que están por encima del valor catastral y no por debajo”.Ante la dificultad de negociar con el CES, la comunidad de Gleba Mercedes emprendió un proceso de movilización a principios de 2018 con actos en las avenidas de la ciudad de Sinop, en el Ministerio Público estatal y federal y frente a la sede de la empresa.Sin embargo, la reacción del CES fue el pedido de veda en agosto de 2018 contra seis líderes de la comunidad y del MAB, que les prohíbe manifestarse frente a la oficina de la empresa y áreas de acceso a la planta.“El trato que el consorcio empresarial dio a estas familias fue el cierre completo del diálogo”, dijo Jefferson Nascimento, representante del MAB, durante el evento online “Defending Tomorrow: How to garanticen que las empresas europeas respeten el planeta y a quienes lo protegen” .El evento fue organizado en octubre por la ONG Global Witness, junto con representantes del Parlamento Europeo, para apoyar el anteproyecto de la eurodiputada Lara Wolters, que pretende regular las inversiones de empresas europeas en otros continentes.“Hubo un incumplimiento total de lo que la empresa prometió a las comunidades, incluso acuerdos públicos con el Estado y la Secretaría de Medio Ambiente, y eso fue lo que llevó a las familias a organizarse de verdad y hacer las protestas y movilizaciones”, agregó Nascimento. .Los impactos ocasionados por la hidroeléctrica Sinop fueron presentados como un referente de vulneración de derechos socioambientales para la solicitud de este nuevo reglamento de responsabilidad empresarial.“Hay un cambio de roles allí, porque la comunidad realmente está luchando por los derechos y está criminalizada”, dijo Jefferson.Sin embargo, las familias afectadas no se han rendido y, junto a varias organizaciones, desarrollaron una nueva actividad de denuncia el pasado 22 de noviembre en la ciudad de Sinop.“Amazonas a debate – Teles Pires, el río más impactado de la Amazonía” fue un evento donde los afectados explicaron las dificultades que han atravesado con el objetivo de buscar mecanismos para responsabilizar a los empresarios por los delitos cometidos.Estuvieron presentes artistas como el grafitero Jessé de Souza, creando nuevas formas de denuncia a través del arte.Solicitada por Mongabay, Companhia Energética Sinop no respondió a las solicitudes de aclaración hasta el cierre de este informe.¿No sabes tu código postal?Gracias por ponerse en contacto con nosotros.¡Estaremos de vuelta pronto!¡Error al enviar el formulario!Solicita presupuesto para la instalación de energía solar y deja de pagar costosas facturas de luz.No es compromiso 😉Solicita cotización y te enviaremos información sobre precio y formas de pago para recolección, descaracterización y disposición ecológicaLa recolección selectiva en condominios se vuelve, cada día que pasa, más necesaria, especialmente en las grandes ciudades donde las estimaciones muestran que la cantidad de residuos debería aumentar.Solicite una cotización de carbono neutral.Vea lo fácil que es adoptar una acción de compensación ambiental en su evento.Gracias por suscribirse a nuestro boletín!¡Error al enviar el formulario!Gracias por suscribirse a nuestro boletín!¡Error al enviar el formulario!Copyright 2010/2021 – Todos los derechos reservados.Desarrollado por VisualStudioUtilizamos cookies para ofrecerle una mejor experiencia de navegación.Al navegar por el sitio, usted acepta su uso.sepa mas