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2022-09-10 09:22:54 By : Mr. David Cheng

El tercer Sábado de cada mes gratis con El País.

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La naturaleza no descansa. Ni para bien ni para mal. Por eso consuela saber que tampoco lo hacen quienes se dedican en cuerpo y alma a enmendar sus desmanes. Sin ir más lejos, los caza puntos negros. Es lo que le sucede a la doctora Sandra Lee. Esta dermatóloga californiana, más conocida como Dr. Pimple Popper  (sí, has leído bien, la Doctora Revientagranos) está especializada precisamente en vaciar puntos negros. Cuenta con 2,7 millones de seguidores en su canal de Youtube –no apto para estómagos delicados– donde muestra en primerísimo plano y con todo detalle cómo extrae su contenido con un ‘saca comedones’ y una profesionalidad casi quirúrgica. Sin ir más lejos, el pasado 25 de diciembre, mientras muchos celebrábamos tranquilamente la Navidad, la buena doctora deleitaba a la humanidad con esta joya titulada ‘Blackheads for Dayzzzz’. Un compendio casi gore que ya ronda los 10 millones de visualizaciones.

A renglón seguido explica que los puntos negros no son sino poros dilatados y abiertos que se llenan de una explosiva mezcla de queratina y grasa. A diferencia del acné donde sí hay una bacteria (la temida P.Acnes) y una infección, aquí solo hay ese mejunje natural. Lo malo es que al contacto con el aire se oxida y la parte superior se ennegrece. Por eso al apretar, lo primero sale negro y el resto, de un blanco rato tirando a crema.

Para atajar el problema los dermatólogos sugieren, primero, no manipularlos en casa. Y extremar la limpieza diaria con productos queratolíticos como el ácido salicílico, un alfahidroxiácido bastante suave que diluye ese exceso de queratina y la grasa. Una o dos veces por semana también conviene hacer una detoxificación intensiva con mascarillas de arcillas o carbón. Para una emergencia, las tiras adhesivas ofrecen el remedio perfecto. Aquí va una lista con algunos productos que de verdad ayudan a solucionar el problema

1. Directo al poro. O, mejor dicho, al punto negro. Esta solución diaria contiene extracto de zinc (seborregulador y antibacteriano), menta chilena (regula la hiperseborrea y mejora el sistema de defensa de la flora de la piel), extracto de fruta rosa (astringente y reductor de poros dilatados) y ácido glicólico al 3% (ligera exfoliación para desatascar el poro).

Expert Points Noirs, de Payot. (23 euros).

2. Desincrustar impurezas. Se empieza por unos simples poros algo rellenos de sebo y se termina por brillar como una bombilla y desesperarse por tener más puntos que un traje de faralaes. Es hora de entonar el ‘no pasarán’ con una mascarilla de caolín. La clave está en tener la dosis justa de activos absorbentes y seboreguladores para equilibrar la epidermis y desincrustar en profundidad sin apergaminar la piel. Se aplica dos veces por semana y se deja actuar 10 minutos antes de aclarar.

Mascarilla Purificante, de Caudalie (22,70 euros)

3. A dúo. No es una novedad que a las coreanas le obsesiona tener una piel más suave que un gato de porcelana. Y todo intento les sabe a poco. A falta de una mascarilla, dos. La primera, Premium Blackhead Steam Pore, crea un efecto de vapor caliente que dilata el poro y lo limpia de impurezas con polvos de carbón. A continuación, Premium Pore Original Pack, con mentol y agua de los glaciares de Alaska, calma y cierra el poro.

Premium Hot & Cool Pore Pack Duo, de Caolion. (26,90 euros, en exclusiva en Sephora).

4. A la carta. La guerra contra las cabezas negras es una carrera de fondo donde todo vale: limpiar a diario, exfoliar y aplicar mascarillas extractoras de impurezas. Y esta es la misión del extracto del árbol de té por sus propiedades purificantes. Así que según cómo vayas de tiempo úsalo como espuma diaria para la limpieza facial, con masaje sin agua como exfoliante anti impurezas puntos negros o como mascarilla como ataque implacable. La única pega: deja la piel un poco reseca.

Mascarilla Exfoliante Facial 3 en 1 Árbol de Té, de The Body Shop. (12 euros).

5. Lanzarse al barro. Las mascarillas de arcillas de caolín y el carbón se han convertido en las estrellas semanales para combatir las impurezas. De paso también arrastran la contaminación para que no cause males mayores. Esta mascarilla de doble acción se deja actuar durante 5 minutos para su acción détox. Luego con un suave masaje los microgránulos de sílice natural se encargan de realizar una ligera exfoliación. Como mandan los cánones del multimasking, puede aplicarse en toda la cara o solo en la zona T.

City Block Purifying Charcoal Clay Mask + Scrub, de Clinique.(36 euros).

6. Veteranía extractora. Una cosa es que la zona T tenga poros que nos llevan por la calle de la amargura y otra arrancarse la piel a tiras. Y esa es una de las pegas que se achaca a algunas de las tiras adhesivas en el mercado. El éxito de estas viejas conocidas es que están fabricadas con un tejido especialmente suave capaz de adaptarse perfectamente a las irregulares zonas faciales, entiéndase, la nariz, aunque también son aptas para la frente o la barbilla. Además llevan ácido cítrico para una limpieza más intensa.

Tiras Limpiadoras Purificantes, de Nivea (6 uds). 4,79 euros

7. Limpieza exhaustiva. Las coreanas y toda la fanfarria de la K-cosmetic nos han hecho creer que la guerra al poro dilatado la han inventado ellas. Lo cierto es que las marroquíes sin montar tanto alboroto llevan siglos confiando su cutis al ghassoul, una arcilla que recibe su nombre del término ‘ghassal’ (lavar en árabe). Esta espuma de textura cremosa es made in Corea pero contiene un 10% de ghassoul del país norteafricano. Deja la tez como una patena y exfolia suavemente la epidermis. Y es como el caballo de Atila, tras su paso, no quedan puntos negros. O casi.

Morocco Ghassoul Creamy Mousse Pack, de Too Cool To School. (24 euros, en exclusiva en Sephora).

8. Tirón y listo. El remedio de emergencia más usado cuando no hay tiempo para sutilezas son las tiras adhesivas para remover las cabezas negras. No atajan el problema pero te permiten salir de fiesta sin que tu nariz parezca pixelada. Son fáciles de llevar en el bolso para aplicar antes de maquillarte y ciertamente asequibles. Éstos son llevan aloe vera, hamamelis y alantoína.

PS Aloe Nose Strips, de Primark. (1,50 euros)

9. Para treintañeras. Los puntos negros no son exclusivos de la adolescencia. La naturaleza, en su infinita generosidad, nos los regala incluso en edad de cuidar las primeras arrugas. Basta una variación hormonal para que aumente la secreción sebácea en el canal folicular. Ponga cuarto y mitad de queratinización que obstruya los poros y, voilà, puntos negros o algo peor (o sea, granos). Este concentrado lleva ácido salicílico para la pocería desatascante de los poros y ácido dioico para modular la producción de sebo. También ácidos glicólico, cítrico y  aminosulfónico para favorecer la renovación celular y ralentizar el envejecimiento cutáneo.

Blemish + Age Defense, de Skinceuticals. (86 euros).

10. Operación cerrojo. En poro cerrado no cabe punto negro. Esta es la filosofía de este sérum que actúa sobre todos los factores causantes de la dilatación y la deformación de los poros. Con toda la artillería cosmética a su alcance: flor de hibisco y ácido salicílico por su acción queratolítica para afinar el poro y diluir el sebo, ortiga muerta y proteínas de trigo candeal con acción astringente y crisina dispuesta a realizar un ERE en los sebocitos responsables de la producción sebácea.

Sérum Anti Pores Dilatés, de Clarins. (36 euros).

11. Triple acción. El reverso tenebroso de muchos productos anti granos, ya sean puntos negros o espinillas con toda su artillería, es que tienden a resecar la piel. Y de ahí a las arrugas hay un paso. Este sérum oil free puede usarse como crema de día o base de maquillaje. Incluye ingredientes hidratantes y, por supuesto, agentes bacteriostáticos, queratorreguladores y antioxidantes para evitar que el sebo pase a punto negro.

AcneXpert Serum 360º, de Lullage. (16,18 euros)

¿Qué el problema está en un exceso de grasa que atora los poros? Aquí llega el Aircilium, un activo patentado capaz de absorber hasta 100 veces su peso en sebo (sí, suena repugnante, pero funciona). Ese es el gran as en la manga de esta crema-gel de uso diario. Por si fuera poco la fórmula se completa con los poderes antioxidantes de la vitamina E y el carnosine, y dos clásicos para desatascar el poro: ácido salicílico y LHA.

Effaclar K [+], de La Roche Posay. (16 euros).13. Defensas reforzadas

Effaclar K [+], de La Roche Posay. (16 euros).

Cualquier momento es bueno para ponérselo difícil a los poros con grasa incrustada. Su ya usas un limpiador con ácido salicílico, potencia sus resultados con un tónico con ese ácido al que ya podemos llamar cariñosamente como el ‘pocero facial’. Un poco de extracto de hamamelis para calmar la piel y lista para empezar el día con el marcador de las impurezas a tu favor.

Tonico Limpiador Pure Active Sensitive, de Garnier. (4,50 euros).

Artículo actualizado el 10 julio, 2017 | 09:40 h

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