La Razón

2022-09-24 10:57:54 By : Mr. Xiangwen Kong

Se venía anunciando desde hace ya tiempo, pero nadie lo creía. Volvemos a la estética de las fotos espontáneas, sin filtros, incluso robadas y, sobre todo, reales. ¿Cómo sé que ha llegado el momento de adoptar esta tendencia sí o sí? Porque me han mandado una nota de prensa con fotos oficiales de la cena en honor a Catherine Deneuve durante el festival de cine de Venecia de Saint Laurent, en la que hay una de Eva Herzigova asomándose estilo espontánea, mirando a cámara, sacando la lengua, desenfocada, difuminada por el flashazo y con el director de cine argentino Gaspar Noé de fondo, mirando de reojo. Un aire más a ‘recuerdo de viaje de Erasmus’ que a evento social con ‘dress code’ de gala.

Esta foto marca un antes y un después para el ‘fashion system’. Las firmas de moda cuidan hasta al milímetro todo el material que comparten con la prensa. Si han mandado esto, entre otro más ‘al uso’, es con una intención clara. La de pivotar hacia una estética que tiene más cabida en BeReal que en una editorial cuidada de revista de alta gama. Mi lectura es que la intención detrás de este sutil movimiento es volver a la autenticidad. Y bienvenida sea.

Para los que no sepan qué es BeReal, se trata de la nueva red social de la generación Z, en la que suben fotos sin filtros y sin preparación previa (léase embadurnarse de maquillaje ‘borraporos’ y enfundarse un conjunto ultraestudiado). La fotos son espontáneas y 100 por 100 reales, como Eva Herzigova haciendo el moñas en un evento social.

En realidad, esta modelo de 49 años cierra un círculo. Porque pensándolo bien, tiene más en común con la generación Z que su generación anterior (la ‘millennial’). Y es que Eva, que pertenece a la denominada generación perdida (la generación X), al igual que sus coetáneas ‘top models’, creció sin internet y sin filtros ‘beauty’ de Instagram. Es por esto que casa tan bien con la nueva (y antigua) estética ‘no estética’.

Las ‘top models’ de los 90 vienen de una era en la que no existían los ‘likes’. Sus ‘followers’ recortaban sus fotos de revistas de moda y las pegaban en las carpetas del colegio. No hacen capturas de pantalla que guardan en la fototeca del iPhone. Hablamos de una época incluso pre-Tumblr y pre-MySpace… pretodo. Una época en la que Anna Wintour y Karl Lagerfeld se comunicaban por fax desde Nueva York a París y viceversa, y era considerado el sumun de la tecnología.

Es paradójico que cuando las fotos se imprimían en tiendas especializadas –y cada carrete valía lo suyo–, hacíamos muchas fotos espontáneas, mientras ahora, que puedes hacer todas las que quieras, miras hasta el último detalle antes de disparar.

La reaparición de las ‘top models’ de los 90 en el panorama ‘fashionista’ representa la vuelta a la tendencia de lo impulsivo. Os dejo documentos gráficos que lo demuestran. Como dicen los zennials en TikTok, “I come with receipts” o lo que es lo mismo, ‘vengo con los justificantes’.

Prueba número uno y concluyente: el último desfile de Fendi que tuvo lugar hace unas semanas durante la semana de la moda de Nueva York y que reunió a las modelos icono de los 90: Linda Evangelista (sobre la pasarela), Kate Moss, Amber Valletta, Christy Turlington y Shalom Harlow (todas en el ‘front row’) para celebrar los 25 años de su bolso icónico, el modelo ‘Baguette’. Nadie les hizo sombra, ni la reina de la premeditación: Kim Kardashian.