¿Cómo purificar agua para beber?

2022-08-13 11:57:35 By : Ms. Anne DAI

¿Cómo purificar agua para beber en nuestros hogares? Los humanos podemos pasar varios días sin comer, pero no más de un par de días sin beber. Un corte de agua de varios días se puede convertir en problema para la salud.

La mejor fuente de agua cuando no hay suministro de agua potable es el agua que hemos almacenado previamente.

Tener una reserva de bidones de agua para el consumo de nuestra familia por un par de días puede ser de gran alivio en caso de emergencia, sobre todo cuando tenemos niños pequeños o personas dependientes en casa.

Hay cosas que siempre es bueno saber hacer, ojalá no tengamos que aplicarlas nunca. Pero lamentablemente existen las catástrofes naturales, terremotos o situaciones de emergencia en la cual los servicios básicos funcionan intermitente o dejan de hacerlo por algunos días.

En época de normalidad construir un filtro de agua casero puede ser una manualidad para hacer con los niños. Meter agua sucia por un lado y sacar agua limpia por el otro son una oportunidad de aprendizaje y experimentación, además de compartir con los más pequeños.

¿Qué hacer si tenemos agua que no es de una fuente segura, que sospechamos que puede estar contaminado o es agua de una fuente como un pozo, río, laguna o charca?

Probablemente no vas a querer beber esa agua sin asegurarte que pueda ser apta para el consumo humano. La purificación de agua en casa puede ser un método muy seguro para el consumo y no tan complejo de realizar.

Muchas fuentes de agua tienen gran cantidad de sedimentos (tierra) o turbiedad visible que no sólo hacen que el aspecto parezca poco apetecible, el agua turbia también es más difícil de desinfectar. Esto no es útil para agua contaminada con químicos u otras sustancias peligrosas, los métodos caseros no son capaces de eliminar estos químicos y hacerla apta para el consumo.

El agua contaminada por químicos no debe usarse tampoco para el lavado de vajilla o ropa.

Un método sencillo para quitarle turbiedad al agua (elementos orgánicos o inorgánicos) es utilizando un trozo de tela denso cómo filtro en un recipiente de agua. Los filtros de papel para el café también pueden ser de utilidad.

El agua del recipiente probablemente quedará con algo de turbiedad, podemos dejar esa agua reposar durante algunas horas para que los sedimentos decanten. Una vez que el agua se vea clara y los sedimentos estén en el fondo, podemos traspasar el agua de la parte de más arriba hacia otro recipiente para poder purificarla.

Existen múltiples recomendaciones para crear un filtro de arena casero, muchos de ellos incluyen la utilización de carbón, arena y piedrecillas. Se pueden hacer de múltiples maneras y su finalidad es sacar la mayor cantidad de elementos orgánicos y sedimento del agua.

El agua filtrada con estos métodos pese a que se ve limpia todavía puede tener elementos patógenos que nos haran enfermar, por lo que no es apta para el consumo humano ya que requiere desinfección.

Para hacer este filtro podemos utilizar una botella desechable u otro recipiente que nos permita ordenar los distintos elementos del filtro. Los elementos que permiten filtrar las partículas más pequeñas que están presentes en el agua son la arena fina y el carbón. Los otros elementos sirven de soporte y para filtrar las partículas de mayor tamaño.

Los elementos básicos para este filtro son: carbón, arena (ojalá fina y gruesa), priedrecillas y una botella plástica con tapa.

Idealmente todos estos elementos debiesen estar lo más limpios posibles.

Nuestro filtro de agua ya está listo, mientras mayor cantidad de carbón y arena tenga, más lento será capaz de filtrar agua, pero también será más eficiente atrapando la suciedad. Un filtro debería ser capaz de convertir agua muy sucia en agua cristalina.

Una vez que nuestra agua se ve cristalina es mucho más fácil desinfectarla: necesitamos menos productos químicos, su sabor será mejor y se verá más atractiva para su consumo.

La desinfección con cloro no tan funciona bien cuando el agua está turbia, por eso siempre es conveniente filtrarla.

Luego de filtrar y purificar el agua, es conveniente almacenar una cantidad suficiente por cada persona de la casa. Todos los días necesitamos agua.

Se ha estimado que necesitamos entre 2.5 a 3 litros de agua por persona al día para beber y preparar alimentos mínimos para sobrevivir.

Para las prácticas básicas de higiene necesitamos entre 2 a 6 litros de agua al día, cocina básica unos 3 a 6 litros por día. Es decir comúnmente deberíamos contar al menos con unos 7,5 a 15 litros por día por persona.

Lo primero es calentar el agua en un recipiente hasta que hierva. El agua hierve a los 100ºC, lo que destruye a la mayor cantidad de bacterias. De hecho muchas bacterias mueren cerca de los 55ºC y la mayoría muere a los 75ºC.

Dejar hervir el agua por un minuto es suficiente para eliminar los microorganismos que nos hacen enfermar.

Si estás en un lugar alto (un cerro, volcán o ciudad ubicado a mucha altura) es aconsejable dejar hervir por 3 minutos para asegurar que los microorganismos mueren. A mayor altura, el agua hierve a una temperatura menor. En algunos poblados de las montañas el agua puede hervir a los 85ºC, en el monte Everest hierve a 70ºC.

El agua puede ser purificada utilizando cloro doméstico, el cual puede tener diferentes concentraciones que van desde el 2,5% al 8%.

Si aplicamos muy poco cloro, no eliminaremos microorganismos. Por el contrario, el agua será bebible pero de muy mal sabor si usamos mucho cloro.

Va a depender de la concentración de cloro que tengamos en casa y del tipo de agua que utilizaremos. Si es agua de una fuente “limpia” como una vertiente, pozo no contaminado u otra fuente de agua de aspecto cristalino, la dosis de cloro será menor.

En una situación de emergencia, en la cual utilizaremos agua de un charco o que está visiblemente sucia previo al filtrado, en ese caso es recomendable duplicar la dosis de cloro, considerando que el cloro se inactiva con mayor facilidad si el agua está muy contaminada.

Debemos utilizar cloro sin aditivos adicionales, hay productos en base a cloro destinados a la limpieza de baños o ropa que tienen aditivos. Hay que evitar esos productos.

El agua debe dejarse reposar por al menos 30 minutos para poder ser consumida. Ese tiempo es necesario para que el cloro haga efecto matando a los microorganismos.

El agua hervida o tratada con cloro pueden tener un sabor distinto al habitual. Eso no quiere decir que sea agua que no sea apta para beber. Algunas alternativas para mejorar el sabor del agua purificada en casa son:

Hay quienes dicen que el agua hervida pierde oxígeno y cambia su sabor. La verdad las personas que aseguran esto dicen que se puede dejar enfriar el agua hervida, para luego meterla en una botella y agitarla bien. Esto teóricamente haría que al agitarse el agua se formarían burbujas que ayudarían a incorporar más oxígeno al agua y mejorar su sabor.

Otra opción que recomiendan organismos de emergencia es agregar una pizca de sal a un litro de agua y así mejorar su sabor.

Pueden hacer la prueba con el agua hervida y nos dejan su comentario.

Dr. Juan Eduardo Donoso Especialista en Medicina de Urgencia

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