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¿Qué hacer si, de repente, no hubiera comida en los supermercados?
Aunque por ahora nada hace indicar que nos podamos enfrentar a un colapso alimenticio, los últimos acontecimientos, debidos a la guerra de Ucrania, nos han avisado de que algo que normalmente damos por supuesto, ir a comprar comida y encontrar todo lo que queremos, depende en realidad de una delicada cadena de transportes y proveedores que tiene, en ocasiones, orígenes muy lejanos e inciertos.
Esta cadena de transportes tiene muchos riesgos de cortes debidos a desastres naturales, sequías, inundaciones, incendios, tormentas, conflictos, pandemias, etc.
Los preparacionistas hace años que temen que este tipo de cosas ocurra. Hace un tiempo los calificaban de locos, de exagerados… La historia, por desgracia, podría acabar dándoles la razón. Pero, ¿cómo podemos superar un problema de suministro de comida? A continuación te lo contamos.
Hay dos formas fundamentales de estar preparado para este tipo de problemas: identificar los riesgos potenciales que existen en el área en la que vivimos y tener un plan para poder conseguir nuestro sustento y el de nuestros seres queridos de la forma más fácil posible. Pero veámoslo más en profundidad.
Según donde vivas, es más o menos posible que escaseen unas cosas u otras. Por ejemplo, en algunos lugares es más posible que falte agua, pero no tanto si en los alrededores hay manantiales o ríos de agua clara. No es lo mismo si vives en una zona rica en cultivos, que si lo haces en el centro de Madrid. Por lo tanto, lo esencial es tener claro qué te podría faltar con más probabilidad en el que caso de que hubiera problemas y actuar en consecuencia.
Es esencial tener claro en todo momento cuánta comida tienes en la despensa y durante cuánto tiempo te puede alimentar. Puedes utilizar esta calculadora de stock de comida para saber más o menos cuántos alimentos necesitas en función del número de personas que viven en tu hogar.
Para responder ante cualquier emergencia, lo mejor es tener algunos litros de agua para sobrevivir unos días. Aquí hay otra calculadora para calcular cuánta sería necesaria. Una buena idea es instalar un depósito de agua con filtración incorporada que nos permitirá almacenar sin esfuerzo grandes cantidades.
Dependiendo de tu situación, almacenar tanta agua puede ser un problema. Quizá lo mejor es contar con algún sistema de filtrado personal o de pastillas de purificación de agua, que nos permitirán beber con seguridad agua en principio no potable.
Si tienes la suerte de vivir en un área rural con acceso a un trozo de tierra cultivable, o incluso un espacio donde puedas plantar un jardín interior, plantar algunas frutas, hortalizas y verduras, puede salvarte la vida.
Aprende la manera de hacerlo y te a mano útiles y semillas para hacerlo. Entre los mejores vegetales a cultivar: tomates, patatas, zanahorias, lechugas o espinacas.
Un gallinero es fácil de mantener si tienes el espacio necesario. Te proporcionará huevos y carne. Si tienes la capacidad y el espacio suficiente, considera criar cerdos, ovejas o vacas.
En el caso de que se acabe el suministro de comida, algunas herramientas (que seguro que no tendrás en tu garaje) te serán muy necesarias como por ejemplo: un molinillo de grano, una panificadora, una embotadora a presión o una máquina de deshidratación de alimentos.
Hay alimentos como el trigo, el arroz, las alubias, la avena, la pasta, el azúcar, o la sal que pueden conservarse durante más de 20 o 30 años si están correctamente empaquetados. Mantener una despensa de larga duración puede darte una gran ventaja a la hora de sobrevivir a un colapso alimenticio muy prolongado.
Otro productos adecuados para conservar mucho tiempo son aceites, leche en polvo, levadura y frutas y verduras en conserva.
Conservar alimentos ha sido uno de los grandes avances que ha realizado el ser humano, ya que le permite rellenar la despensa cuando llegan las cosechas, la matanza o la caza y guardar para los meses más duros.
Para un preparacionista, conocer cómo se realizan estos sencillos procesos, es fundamental para planificar un futuro más seguro.
Si las cosas se ponen realmente feas en lo relativo a la alimentación, lo que a día de hoy no parece del todo realista, es posible que te veas obligado incluso a retroceder en la escala evolutiva y convertirte en cazador-recolector. En cuyo caso, todos los conocimientos previos y el equipo que puedas reunir, te serán de gran interés.
En el caso de que haya un corte del suministro de alimentos, tener una buena relación con los vecinos os permitirá afrontar juntos la situación, lo que siempre puede ser una ventaja a la hora de recolectar alimentos de la naturaleza o compartir equipamientos.