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Drop Campers en una marca barcelonesa especializada en la fabricación de caravanas artesanales, desvelamos cómo es la fórmula más exclusiva para 

Bajo el concepto Keep it simple, stay wild (Hazlo simple, sigue libre) las caravanas de Drop Camper se caracterizan no solo por su exclusividad, también por su sostenibilidad y cuidado del medio ambiente. 

Están pensadas para overlanders con un perfil premium. Entre las características que las diferencian de la competencia: no requieren mantenimiento y se pueden remolcar con cualquier vehículo. El fabricante asegura también que sus caravanas son "fáciles de manejar y maniobrar, caben en una plaza de aparcamiento y no requieren ni permisos ni seguros especiales, tampoco matriculación ni ITV".

"Muchos overlanders encuentran atractiva la idea de una mini caravana o remolque camper todoterreno porque permite aumentar y equilibrar la carga en travesías más largas y por más tiempo", afirman.

Entre las ventajas que ofrecen estas minicaravanas destaca también que ofrecen una experiencia de acampada más práctica pues se pueden desenganchar en cualquier lugar.

La Dropland 2.0 se fabrica bajo demanda y a medida; también se pueden alquilar como prueba previa a la compra y diseño de la propia.

Esta caravana es la nueva incorporación de la marca barcelonesa. Es algo más grande que la anterior y puede incorporar una cocina fija de gas de dos quemadores o vitrocerámica de diésel, además de fregadero con grifo, así como calefacción y agua caliente.

Está disponible en tres versiones (allroad, all terrain y extreme off road) con dos niveles de equipamiento de serie. Desde la opción más asequible cuenta con lo esencial para salir de aventura.

Los precios parte den de 19.750 euros para la versión más básica y llegan a 26.250 euros para la más completa. En ambos casos hay que sumar el IVA.

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